Derribando mitos
“Carlos Monzón, boxeador, femicida”
Por Stella Maris Leone Geraci
Si, ya sé, o mejor dicho cómo dicen todos en los medios, era el más grande, si, a mi Papá le gustaba ver boxeo en la televisión, más que ver fútbol y yo miraba también, para está fecha todxs, romantizan su figura de gran boxeador, no digo eso, sí empecemos a llamar las cosas por sus nombres.
He escuchado y escucho decir “era pobre”, “creció sin nada”, “no tuvo educación”, “la fama, el dinero”, y más... como una excusa para ocultar que asesinó a Alicia Muñiz, es cierto en ese momento no se hablaba de Femicidio, fue un homicidio como les gusta decir a los negacionistas de la violencia hacia las mujeres; también me van a decir qué el deportista con laureles y hombre de carne y hueso son dos personas distintas, lo lamento es una misma persona, con sus virtudes y fallas, esa manía de la sociedad de perdonar, justificar a un femicida, violento sólo por los logros de las conquistas deportivas, vuelve a invisible la muerte violenta de Alicia Muñiz.
Ser pobre, no tener estudios, es poner en la misma bolsa a todos, es lavar las culpas de subir en el pedestal más allá de la muerte, seguir hablando de lo pobre y doloroso de su vida, digamos las cosas como son Alicia Muñiz fue víctima de femicidio, su hijo creció con su madre muerta, un progenitor preso por el asesinato de su mamá.
Dejemos de separar al deportista del hombre.
**La imagen es a modo de ilustración