martes, 17 de enero de 2012

¿Cual es el valor de una foto?



Cual es el valor de una foto, para algunos es una ataque a la intimidad para otros es un acto libertad, ¿puede ser un arma?, ¿puede ser la palabra?.
Nuevamente una foto y un fotógrafo están siendo cuestionados, hace unos días cuando la revista Caras,  publico la foto que le tomaron a Luis Alberto Spinetta (Cantante Argentino), las tintas se cargaron contra el fotógrafo, como esto no era suficiente para algunos, fueron más allá e  intentaron que ARGRA (Asociación de Reporteros Gráficos de la República Argentina), le aplicara una sanción al fotógrafo, acaso esos mismos que se rasgaron las vestiduras por estás fotos ¿no les hubiera gustado tomarlas?, me imagino a todos ellos diciendo no, Yo no las tomo, acá tienen mi renuncia, pocos casos de esos conocemos, y creo que eran otros tiempos, tampoco vi al publico que compro la revista, que a  devolver l  al puesto de diario o a la editorial, el numero en cuestión.
Que hubiera pasado si esas mismas fotos las habrían publicado en internet por un fotógrafo independiente, que tiene su propia página, hubieran recorrido el mundo y alguna editorial habría intentado comprarle las fotos, siempre hablando en potencial del supuesto caso, sería ingenuo pensar que las fotos no estarían publicadas en un medio gráfico..
Hace unos años todos decíamos somos todos fotógrafos, tras la muerte de José Luis Cabeza (Reportero Gráfico, Argentino), también fue una foto que tomo,  fue publicada, y le costo la vida, cual es el valor de una foto, porque algunas fotos si pueden y deben ser publicadas y otras no, en algunas consideramos que su publicación es un acto de libertad de expresión y en otras es violar la intimidad del retratado, ¿no tiene todas el mismo valor?.
El doble discurso en el que nos involucramos dando nuestra opinión sobre un tema como en este caso, en mi caso como fotógrafa independiente puedo decidir si tomo o no la foto, pero imagino que si mi trabajo dependiera de un empleador, con el cual pago las cuentas a fin de mes sería otro el tema, y hoy donde el periodismo se volvió una moneda de cambio, el trabajo tiene un valor agregado, aquellos que levantan el dedo acusador, no son los primeros en comprar esa revista,  no vi que la venta bajaran en señal de castigo por esa fotos en cuestión, es más quienes criticaban esas fotos, las subían a las redes sociales, sigo pensando en el doble discurso.
Voy a contarles algo que me ocurrió el 29 de septiembre de 2009, llevaba algo más de un año trabajando como fotógrafa, parte de mi obra la realizo en la calle, con lo que veo, ese día cruzaba el puente de Víctor Hugo y General Paz, ya en el lado de Capital Federal, a pocos metros de esa esquina me crié, en la que fue la casa de mi Abuela Josefa, así que conozco el barrio de Villa Real, en esos días había un carro de cartoneros parado sobre la colectora, a unos 50 metros del puesto de la Policía Federal, la imagen del carro me resultaba interesante para mi trabajo, aproveche y fui a tomarle una fotos, en la cartera siempre llevo una cámara compacta de uso manual por comodidad, cuando estoy terminando de hacer un par de fotos, un oficial que se encontraba de servicio, se me acerca preguntándome  porque hacia las fotos y para que, le dije que eran para mi, Él alego en ese momento que el carro estaba bajo su custodia y que Yo estaba invadiendo propiedad privada, nuevamente me pregunta para que eran las fotos, recuerdo que en ese momento tome mi cámara muy fuerte, le conteste que en todo caso estaba en la vía publica, que no está prohibido hacer fotos y el carro en cuestión no se encontraba justo al lado de su destacamento, luego me presente como fotógrafa, en ese instante su actitud cambio, bajo el tono de su cuestionamiento y Yo descubrí que en mi mano tenía un arma, la conversación siguió el queriendo saber si era para un medio y en mi caso respondiendo que la ley no me prohibe hacer fotos en la calle, di media vuelta y me fui.
Cuando todo termino y lo comente con unos amigos, lo primero que me dijeron vos no te acordas de Cabeza, ahí entendí que mi cámara era mi vos y si con una simple foto podía incomodar, cuanto podía decir, esa no fue la primera vez que me vi en problemas.
Pero no es el tema de esta nota, vuelvo a cuestionarme el valor de una foto,  el doble mensaje que damos como sociedad, donde  condena una foto y pone en el pedestal a otra.


* Para ilustrar la nota voy a utilizar la foto que le tome al carro de cartoneros.

Stella Maris Leone Geraci
Artista Plástica - Fotógrafa

E-mail: stellamarisleonegeraci@gmail.com