La violación de Sofía

La violación de Sofía

Sofìa no es una mujer más, es la primer mujer víctima de violación, en la historia de la humanidad.

Por Stella Maris Leone Geraci

En los tiempos de Sofía, la Diosa Madre, también conocida la Diosa de la Sabiduría, el Matriarcado regía la humanidad, sus conocimientos sobre la creación eran muy grandes, dicen que un día. desafío a Dios, y le dijo en su propia cara “que las Mujeres podíamos procrear sin la necesidad de un hombre”; esto hizo que las huestes del patriarcado crearan un plan para destruirla, después de varias batallas el patriarcado se hizo cargo de la humanidad, Sofía convertida en Mujer, fue la primer victima de violaciones y humillaciones.

“La violación es un acto de poder que ejerce el hombre hacia una mujer”, desde este acto de poder, es que a lo largo de la historia de la humanidad, nosotras fuimos abusadas, sometidas a las distintas vejaciones, a las que el hombre pudo urdir sobre nosotras, “la pera de la angustia”, “la prima note” (como escribí en una nota de hace unos años) sólo por mencionar algunas, quién dice que un violador necesita su pene para hacerlo, un violador que reincide y sale en libertad vuelve a violar, y no lo hace con su miembro, lo hace con un palo,  una botella, un arma, la castración química, sabemos que no funciona, por qué seguirá violando sin importar si su pito, pija, pene, miembro se pare o no, la violación no es por sexo, no es por placer, es por poder.

Cuando una niña, una adolescente, una mujer es abusada no siempre es un extraño que se le cruzó por la calle, en el 70% de los casos es un tío, un abuelo, un primo, un hermano, un padrastro, un padre, un padrino, un amigo, un vecino, un docente, un sacerdote; después de esas violaciones sistemáticas que se producen durante años, que callan por vergüenza, por miedo y si quedan embarazadas, ahí a veces se conoce la verdad, es ahí cuando Ellas quieren que se les practique un aborto y es, en ese momento donde el Estado las vuelve a violar, negando la posibilidad para que puedan hacerlo en un hospital público, con todas las medidas de seguridad para su salud, aunque su salud ya no les pertenece, como no, les pertenece su cuerpo y no tienen derechos a reclamar, por qué para las Mujeres aunque estamos en 2018, al menos en Argentina seguimos estando en la época de la inquisición.